
Al blog de Paulo Cacais he trobat una perla. Una carta que Paul Strand dirigí en el seu moment als estudiants de Fotografia. La transcric a continuació o la podeu llegir al blog de Paulo. He ressaltat en negreta alguns paràgrafs que em semblen especialment interessants. Tot i el context de l’època, encara em semblen vigents.
“Todos somos estudiantes, algunos lo son por mas tiempo que otros más experimentados. Cuando dejéis de ser estudiantes, puede que dejéis de estar vivos en lo que concierne al sentido de vuestro trabajo. Por lo tanto hablo de estudiante a estudiante. Quiero deciros, pues, que antes de dedicar tiempo a la fotografía (que por otro lado os tomará mucho) pensad hasta que punto es importante para cada uno de vosotros.
Si lo que realmente perseguís es pintar u otra cosa, entonces no fotografiéis, salvo que se trate de pura diversión. La fotografía no es un atajo para llegar a la pintura, para llegar a ser artista o para cualquier otra cosa. Por otro lado si la cámara y sus materiales os fascina y motiva vuestra energía y vuestro respeto, aprended a fotografiar. Descubrid primero qué puede hacer esta cámara y estos materiales sin ninguna interferencia, únicamente con vuestra propia visión. Fotografiad un árbol, una máquina, una mesa, cualquier trasto viejo; hacedlo una y otra vez modificando la luz. Observad lo que registra vuestra película, descubrid los resultados que se obtienen con los distintos tipos de papel y gradaciones. Las diferencias de color que pueden obtenerse utilizando uno u otro revelador y en qué forma estas diferencias cambian la expresividad de la imagen. El campo es ilimitado, inagotable, sin salir de las fronteras naturales del medio. En resumen, trabajad, experimentad y olvidaros del Arte, del pictorialismo y de otras palabras en mayor o menor grado carentes de sentido.
Ved libros de autor, exposiciones, por lo menos conoceréis lo que han hecho los fotógrafos. Y observad también críticamente lo que se este haciendo en general y lo que cada uno de vosotros realiza ahora. Algunos han dicho que Stieglitz tenía fuerza porque hipnotizaba a sus modelos. Id y mirad lo que ha hecho con sus nubes; descubrid si sus poderes hipnóticos se extendían también sobre los elementos. Observad todas estas cosas. Ved qué significan para vosotros; asimilad lo que podáis y olvidaros del resto. Sobre todo mirad las cosas que os rodean, vuestro mundo inmediato. Si estáis vivos significará algo para vosotros, y si os interesáis lo suficiente por la fotografía y sabéis como usarla querréis fotografiar ese significado.
Si permitís que la visión de otra gente se interponga entre el mundo y vuestra propia visión conseguiréis algo ordinario y sin sentido: fotografía pictorialista. Pero si conserváis esta visión clara, conseguiréis algo que por lo menos será una fotografía con vida propia, al igual que un árbol o una caja de cerillas, siempre que creáis que estas cosas tienen vida propia. Para conseguir esto no existen atajos, ni fórmulas, ni reglas; únicamente en todo caso las que rigen la vida de cada uno. Sin embargo, es necesaria la autocrítica más rigurosa y el trabajo constante. Pero primero aprended a fotografiar. Para mí esto constituye ya un problema sin fin.”
Molt bona Carles !
Muy interesante Carles, gracias por el detalle!
“Cuando dejéis de ser estudiantes, puede que dejéis de estar vivos en lo que concierne al sentido de vuestro trabajo. Por lo tanto hablo de estudiante a estudiante.” “Autocrítica más rigurosa y el trabajo constante.”
En la fotografia no hay maestros sino alumnos más avanzados. Constantemente esta cambiando se ha evolucionado mucho pero, ¿donde esta la fotografia perfecta?. Todos intentamos transmitir atraves de la foto hacer esta magen que diga algo a los demás y a nosotros mismos. La mejor foto siempre es en mi caso mi última foto porque estoy aprendiendo de la vida y de la foto al mismo tiempo. Que tengamos pues tiempo suficiente para ello.
En su época Paul Strand con técnicas mucho más complicadas que ahora consiguió transmitir en sus fotos sentimientos que muchos quisiéramos ahora haber conseguido transmitir. Su secreto fue la autocrítica y el trabajo constante. Una lección que siempre suele ser coincidente en los alumnos avanzados.